Aunque parecen organismos estáticos, las plantas al igual que el resto de los seres vivos responden a las condiciones del ambiente. Por ejemplo la temperatura, la humedad o el cambio en la iluminación. Sin embargo, existen estas bonitas ¡plantas que se mueven! Si no nos crees, ¡Pregúntale al biólogo!
Cuando decimos que las plantas se mueven, no es porque se vayan del lugar donde germinaron con todo y raíz, sino porque sus hojas responden al contacto principalmente, característica conocida como TIGMONASTIA.
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No me toques: un mecanismo de protección.
Un famosísimo ejemplo de esto es la Vergonzosa, dormilona o no me toques (Mimosa pudica), cuyos FOLIOLOS, como se puede ver en el video de abajo, se pliegan hacia el centro de la hoja al ser tocados o sacudidos.
Obviamente la rapidez y lo «notorio» del movimiento depende de la magnitud del ESTÍMULO. Por mínimo que sea es un mecanismo de protección de la planta ante cualquier daño físico por un herbívoro que pudiera comerla o las inclemencias del ambiente (Betancour et al., 2017).
¿Cómo le hacen las plantas que se mueven?
En el caso de las Mimosa spp. sus hojas tienen una parte llamada PULVÍNULO. En sus células tiene VACUOLAS: los organelos que desechan residuos tóxicos y cambian el volumen de las hojas con la salida de potasio (K+) y agua.
El potasio y en general las sales que las plantas absorben por las raíces, o las que nosotros comemos, generan cambios de energía que, por ejemplo en nuestro cerebro, se ven como respuestas eléctricas durante la comunicación de las neuronas (sinapsis).
Venus «atrapa moscas»
Pero las plantas no tienen cerebro, sin ofender. Así que en especies como las cautivantes Venus «atrapa moscas» (Dionaea muscipula). Principalmente capturan arañas, insectos sin alas o que no son muy buenos voladores, tienen que haber al menos dos estímulos para que ocurra el cambio de energía y su trampa se cierre.
CRÉDITO DE LA IMAGEN: naokivin1978, cortesía de PIXABAY.
Porque mensa no es, y si la presa pasó por sus «pelitos» la primera vez, esto generará un pequeño cambio de energía en las células pero no soltará luego luego la «mordida». Hasta que el ESTÍMULO constante de la araña o el insecto paseando por sus lóbulos genere el cambio de sales (eléctrico) en sus células, y de un sólo golpe cierre la trampa… lo malo es cuando se les chispa la presa, pues toda esa energía «se desperdició».
Por eso cuando tenemos alguna de estas plantitas en casa, está chido ver éste fenómeno en vivo y a todo color, pero no de manera constante porque implica un estrés para ellas.
Plantas que van mirando al sol
Otro ejemplo de plantas que se mueven son los coloridos Girasoles (Helianthus annuus). Pero con ellos el movimiento se debe a una hormona vegetal llamada AUXINA. Así parte del tallo va creciendo con el estímulo de la luz a lo largo del día, por lo que pareciera que la cabezuela de flores va mirando al sol. Para cuando oscurece la otra parte del tallo crece, volviendo a su posición original, nomás que un chirris más alta.
¡El movimiento de las plantas nos inspira!
Como ahora sabemos, las plantas se mueven por necesidad. Es una respuesta que les permite protegerse de condiciones ambientales estresantes.
Gracias a la curiosidad de los científicos, surgió la BIOMIMÉTICA. Es el estudio de la naturaleza como fuente de inspiración para el diseño de muebles e incluso techos, que responden a los cambios de peso, luminosidad o humedad para la comodidad de su usuario.
¿Alguna vez has cuidado de plantas que se mueven? Cuéntanos tu experiencia, compártenos tus mejores consejos. Y si quieres seguir aprendiendo sobre los seres vivos, síguennos en redes sociales, donde encontrarás mucho contenido divertido y entretenido sobre los seres vivos. ¡Búscannos como Pregúntale al biólogo! 💚
