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¡Sin miedo! Animales a los que no debemos temer 🐍💚🕷️💚🦇

En la Naturaleza existen seres vivos que nos dan fobia, pero ¡sin miedo! Animales a los que no debemos temer nos demostrarán su importancia en los ecosistemas, independientemente de su apariencia o la información falsa que nos han contado sobre ellos. Si no me crees, ¡Pregúntale al biólogo!

¡Sin miedo! Los murciélagos no son vampiros ni rabiosos 🦇

Historias de terror como la de Drácula nos contaron que los vampiros, que se transforman en murciélagos, se alimentan de sangre. Este es un dato falso, porque de las casi 1, 400 especies de murciélagos conocidas, ¡sólo tres se alimentan de sangre, y es de ganado principalmente!

La mayoría de ellos se alimentan de insectos, por lo que controlan las plagas de la agricultura. Otros son pescadores, o se alimentan de frutas y dispersan las semillas. Y los de ambientes áridos, que se alimentan del néctar de las flores de los cactus o magueyes, son excelentes polinizadores.

¿Y sí transmiten enfermedades?

¡No! Pero en 2020 el abominable maltrato y la persecución hacia estos animales acabó con colonias enteras. Debido al miedo provocado por la ignorancia y desinformación con la que se señaló, injustificadamente, a los murciélagos como vectores o transmisores del virus que provoca la COVID-19.

Incluso antes de la pandemia ya se les veía como un peligro, por hallazgos remotos de individuos con histoplasmosis o la rabia. Pero menos del 0.5% de los murciélagos son portadores del virus de la rabia. Así que la probabilidad de que enfermen, y a raíz de ello la transmitan, es aún menor.

En 2020 el abominable maltrato y la persecución hacia estos animales acabó con colonias enteras, por el miedo provocado por la ignorancia y desinformación sobre el virus que provoca la COVID-19.

Lagartijas, héroes sin capa 🦎

Este es otro grupo en nuestra lista de animales a los que no debemos temer. En este caso, nos referimos de manera muy amplia a los reptiles de las familias de las lagartijas y lagartos (Lacertidae), geckos (Gekkonidae), y lagartijas espinosas (Phrynosomatidae).

Todos se caracterizan por tener cuerpos alargados y cubiertos por escamas, y ser bastante ágiles… algo que probablemente pone nervioso a más de uno.

Estos animalitos ni muerden ni tienen veneno. Son cazadores activos, principalmente de insectos, por lo que son importantes controladores de plagas como cucarachas, moscas y mosquitos.

Aunque algunas especies son omnívoras, y se alimentan de frutas, por lo que son excelentes dispersando semillas.

¿Tipúlas? Parecen zancudos gigantes, pero no lo son 🦟

Aunque no son zancudos verdaderos, las típulas o moscas grulla, son insectos que se distinguen por sus alargadas y finas patas.

Son injustamente perseguidas por miedo a que nos puedan transmitir enfermedades como el dengue, pero estos animales no tienen piezas bucales como las de los mosquitos ni se alimentan de sangre.

Se nutren de savia y néctar, y son polinizadores, aunque no tan activamente debido a su poca habilidad para volar.

¡Arañas! (No, Patricio, las arañas no son insectos) 🕷️

Todos nos hemos encontrado alguno de estos arácnidos, que por su imponente apariencia, nos habrá hecho pensar si sería de importancia médica (con veneno que afecta al humano), y eso nos llevó a reubicarla fuera de nuestra casa.

Junto con las arañas saltarinas (Salticidae), la mayoría de las arañas son inofensivas,

¡Al contrario! La mayoría de las arañas son inofensivas, razón por la que también estos son animales a los que no debemos temer. De las casi 46 mil 500 especies, aproximadamente sólo 175 tienen veneno potente que representan riesgo de muerte para el humano.

Actúan como depredadoras, y son control de plagas (principalmente de insectos), aunque de manera incidental también pueden ser polinizadoras. Si encuentras alguna en casa y quieres reubicarla, ¡recuerda siempre mantener una distancia prudente y no manipularlas con la mano!

Escarabajos, porque le entran a todo 🐞

Aunque para muchos pueden ser desagradables por los escarabajos peloteros, este grupo de insectos es mucho más variado en su dieta. Básicamente le entran a todo, hasta a los hongos, ¡pero no como se imaginan!

Pueden comer desde animales (insectos, lombrices, caracoles), hasta partes de plantas (hojas, flores, frutos, polen), hongos, y materia en descomposición (sí, principalmente excremento).

E igual que los grupos anteriores son controladores de plagas, y potenciales polinizadores.

¡Ranas! Por un pelo se nos olvidaban 🐸

Estos anfibios sin cola se caracterizan por tener una piel suave, húmeda, lisa y con pocas granulaciones.

Durante mucho tiempo han sido poco reconocidas y hasta depredados por la creencia de que presentan toxinas alucinógenas y hasta venenosas. Pero ahora sabemos que son animales a los que no debemos temer, pues la mayoría son inofensivas.

Aún así, recordemos que su piel es muy sensible a enfermedades ocasionadas por hongos como la quitridiomicosis, así que evitemos tocarlas.

Dada su dieta insectívora, son controladores de plagas.

Las ranas son anfibios de piel suave, húmeda, lisa. Son muy importantes porque nos ayudan a controlar plagas de insectos.

Sapos que no besan humanos 🐸

A diferencia de las ranas, estos anfibios tienen una piel más áspera y rugosa, pero también son controladores de plagas de insectos e indicadores biológicos dada su sensibilidad a los cambios de temperatura y la calidad del agua.

Lamentablemente a causa del cambio climático, este es uno de los grupos de animales vulnerables, y cada año se extingue alguno de ellos.

Por ello las autoridades mexicanas hicieron un proyecto para conservar especies endémicas, es decir, que sólo viven en nuestro país. Una de ellas es el sapo de cresta en Cuetzalan, Puebla, que fue declarada extinta en 1999. Pero el hallazgo de algunos de ellos en la Sierra Madre Oriental permitió recuperar la población, y actualmente hay alrededor de 200 ejemplares.

Caras de niño, ¡sin miedo! Ustedes también están feos 😝

¡Sin miedo! Que estos insectos no voladores pertenecen al grupo de los grillos. Son ampliamente temidos y difamados, aunque sin ninguna razón.

La razón por la que también estos son animales a los que no debemos temer, se debe a que no tienen ningún tipo de veneno o aguijón, pues no son depredadores.

Su dieta sólo incluye plantas (vivas o muertas) y de raíces, como la mayoría de los grillos. Y viven gran parte de su vida debajo de la tierra, y gracias a ellos el suelo no se compacta, favoreciendo la infiltración de agua de lluvia.

Búhos y Lechuzas: «Cuando el tecolote canta«… ¡No pasa nada! 🦉

Durante siglos, y parece que hasta la fecha, los humanos le tenemos miedo a la noche y a los animales que salen de sus refugios a cazar en plena oscuridad. Ejemplo de ello son los búhos, las lechuzas y los tecolotes.

A estas pobres aves rapaces, cuando no las señalan como animales de mal agüero, las capturan por su imponente belleza como si fueran artículos de colección. Es posible que sus enormes ojos asusten a más de uno, pero son los que les permiten tener un mejor campo visual, aunque carecen de movilidad. Su cabeza puede girar hasta 270 grados (no 360 grados, como erróneamente también se ha dicho).

Se alimentan de pequeños mamíferos como ratones o murciélagos, insectos y lagartijas, por lo que también nos ayudan como control biológico de plagas.

Serpientes, animales a los que no debemos temer, pero sí respetar 🐍

Junto con las arañas, éste es uno de los grupos de animales a los que no debemos temer. Pero ya que hemos llegado hasta este punto del artículo: ¿Por qué a pesar de que algunos animales tienen veneno tan potente como para causar la muerte de un humano, decidimos conservarlos y proteger su ambiente?

¿Por qué a pesar de que algunos animales tienen veneno tan potente como para causar la muerte de un humano, decidimos conservarlos y proteger su ambiente?

Aunque la respuesta no siempre es evidente, la importancia de estos seres vivos se debe a que cumplen funciones importantes en los ecosistemas en los que viven, la mayoría de ellos al controlar las poblaciones de su presa, manteniendo así el equilibrio ecológico natural de las redes tróficas.

No, de las casi 3 mil 500 especies conocidas de serpientes, aproximadamente 400 de ellas presentan veneno y son de importancia médica.

Aquellas que no tienen veneno, son serpientes constrictoras. Sin embargo, todas controlan plagas de roedores. Aunque también pueden alimentarse de insectos, anfibios, y reptiles pequeños (incluyendo otras serpientes).

Aún cuando el veneno puede ser letal para nosotros, algunas de sus toxinas en dosis conocidas y controladas, tienen uso en la elaboración de sueros y medicamentos para aliviar molestias de enfermedades crónico-degenerativas, como la artritis.

Ahora que ya desmentimos mucha de la información falsa sobre estos animalitos, y que conocemos un poco más sobre la importancia de estos seres vivos en sus ecosistemas, espero que la próxima vez que veamos alguno podamos contemplarlo sin miedo y el respeto que todos merecen.

¿Conoces otros animales a los que no debemos temer? Compártenos tu experiencia. Y si quieres seguir aprendiendo sobre los seres vivos, te invito a seguir este proyecto de divulgación científica en redes sociales donde encontrarás mucho contenido divertido y entretenido sobre los seres vivos. ¡Búscannos como Pregúntale al biólogo! 💚 

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