Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido cuidados y consentidos con algún tecito caliente hecho por nuestras abuelas o mamás. Que si té de manzanilla para el estómago, que el de orégano para los cólicos, o el jengibre para la tos… ¿pero qué son y por qué las consideramos PLANTAS MEDICINALES?
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MEDICINA Y TRADICIÓN
Todos los medicamentos desarrollados en la industria farmacéutica fueron elaborados a partir de uno o varios compuestos secundarios con actividad biológica, conocidos como principios activos, de origen natural.
Es decir, que las sustancias que nos ayudan a controlar los síntomas de las enfermedades, inicialmente fueron encontradas y aisladas de algún ser vivo, principalmente hongos y plantas. Por ello el nombre de PLANTAS MEDICINALES.
Esto que ahora sabemos gracias a los estudios y experimentos de la Medicina Moderna, no habría sido posible sin tooodo el conocimiento tradicional de herbolaria desde hace siglos. Sí, ese que pasa de boca en boca porque alguien descubrió que comer tal o cual parte de una planta le alivió algún malestar… y vivió para contarlo.
REMEDIO Y ENFERMEDAD
Las PLANTAS MEDICINALES son una opción accesible (en tiempo y dinero), especialmente cuando no hay posibilidad de acudir al médico. Sin embargo, es importante conocer qué partes son útiles y su modo de preparación, ya que como bien dicen “la dosis hace el veneno”.
Un ejemplo sencillo y cotidiano para las mujeres es la ruda, que si bien se utiliza para aliviar los cólicos menstruales, también puede ser abortiva. O el caso de los jitomates, cuyo fruto disfrutamos en todo tipo de platillos, pero sus hojas son altamente tóxicas por la producción de solanina.
Ya sea en la misma planta o las partes que utilizamos de ellas, los compuestos secundarios que nos alivian se producen simultáneamente con otros que pueden ser perjudiciales para la salud. Y la (c)ruda realidad es que si no usamos adecuadamente este conocimiento, al final resulta peor el remedio que la enfermedad.
TODO CON MEDIDA
Así que todo con medida, ya que es importante conocer el modo de uso y administración de las PLANTAS MEDICINALES, pero también lo es acudir oportunamente al médico.
Recuerda que son una terapia complementaria, ante síntomas graves o malestares crónicos es preciso elaborar estudios de laboratorio para la detección y tratamiento de enfermedades de forma oportuna.
PLANTAS MEDICINALES EN TU COCINA
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